Qué hacer para que un Seguro pague

Seguro pagueCon mucha probabilidad, muchos de nosotros habremos oído esta frase más de una vez, bien en nuestra propia boca o por parte de conocidos. Para evitar llegar a este punto, cuando se produce un siniestro es conveniente tomar una serie de pasos para asegurarnos de que nuestra aseguradora nos ofrecerá una indemnización y de que su cuantía será suficiente para reparar el daño. En definitiva, para que el Seguro pague

1.       Dar parte al seguro lo antes posible

Lo primero que tenemos que hacer para que nuestro Seguro pague, es informarlo cuanto antes. En muchas ocasiones, tenemos preocupaciones más urgentes que dar parte al seguro, sin embargo debemos informar a nuestro seguro lo antes posible, para que el perito acuda al lugar antes de que empiecen los trabajos de reparación. Si hubiese que acometer trabajos de forma urgente, es fundamental tomar fotos, así como recopilar cualquier otro elemento de prueba que pueda ser relevante (materiales de construcción, mercancías estropeadas, etc.)

Para casos cuya reparación se presuma de un importe elevado, o donde sospechemos que el seguro pueda valorar a la baja el coste de la indemnización, es conveniente contratar a un perito que emita un informe del siniestro, con causas del mismo y medidas a adoptar para su reparación.

2.       Conseguir una reparación a precio razonable.

Las aseguradoras se cuidan muy bien de que la indemnización que ofrecen sea una cuantía razonable para la reparación. Ponen mucha atención en descontar de la misma conceptos incluidos en la factura que no sean estrictamente necesarios. De este modo, conceptos que no sean reparación en sentido estricto, sino mejoras del bien asegurado; gastos de desplazamiento si el proveedor es de otra localidad; excesos de superficies, materiales o mano de obra; o descripciones de trabajos demasiado genéricas son susceptibles de no ser tenidos en cuenta para el cálculo de la compensación. Por tanto, debemos tener cuidado para que las facturas se ajusten a la reparación real, y desglosar todos los trabajos al detalle para que nuestro seguro pague.

3.       Acreditar que no ha habido negligencia por nuestra parte.

Las pólizas de seguro suelen incluir cláusulas donde se exonera al pago si el asegurado muestra una actitud poco diligente. Es muy recomendable mostrar al seguro la existencia de alarmas u otros sistemas de seguridad, la realización de obras, así como demostrar que las instalaciones tienen un mantenimiento adecuado.

4.       Pedir un desglose de la indemnización ofrecida y copia del informe pericial de la aseguradora.

Si, pese a todo lo anterior, la aseguradora no paga, o paga menos de lo que hemos pedido, hay que pedir explicaciones. En concreto, debemos pedir que nos aclaren qué conceptos de las facturas han dejado fuera, y por qué motivo lo han hecho, y pedir una copia del informe pericial, para ver si estamos de acuerdo con su contenido.

5.       Designación de un tercer perito.

La Ley del Contrato de Seguro regula un proceso que consiste en el nombramiento de un tercer perito, por acuerdo de las partes, o mediante designación judicial si no hubiese acuerdo. Este tercer perito emitirá un informe vinculante para las partes, y en base al mismo se calculará la indemnización. Los honorarios de este tercer perito se dividirán entre las dos partes, salvo que una de ellas haya hecho una valoración desproporcionada, caso en que correrá con la totalidad del coste. Este paso agota la vía privada de reclamación a la aseguradora.

6.       Impugnación antes los Tribunales

Fallidos los intentos de reclamación al seguro, y obtenido el informe de un tercer perito desfavorable para nuestros intereses, la única solución consiste en demandar a nuestra compañía antes los Tribunales de Justicia, misión para la cual es necesario contactar con un abogado y contar con un informe pericial propio que fundamente nuestra reclamación. El proceso de reclamación suele ser largo y es más costoso, por lo que es recomendable meditar siempre con detenimiento si nos merece la pena iniciar un pleito, donde es posible que salgamos condenados en costas si no se estiman nuestras pretensiones.

¿Has tenido algún problema para que el seguro pague?